Falsos mitos sobre la alimentación
No siempre nuestros abuelos tienen la razón. Aunque en muchas ocasiones los años dan experiencia y sabiduría, en materia de alimentación hay muchas creencias y mitos que hoy, en pleno siglo XXI, deben ser aclarados. Falsos mitos de la alimentación
También te puede interesar: Carbohidratos: qué son y cómo sustituirlos
¿Has escuchado alguna vez que las grasas son dañinas para el organismo? ¿Te suena aquello de que la yema del huevo es peligrosa? ¿Qué hay de aquello que el agua engorda? Estos y otras falsas creencias serán aclaradas, para que puedas alimentarte sin culpas. ¡Adiós remordimientos!
El agua NO engorda
Por ser un nutriente acalórico, es decir, que no aporta calorías, es totalmente falso que el agua engorda. Hay personas con obesidad que aseguran que el agua los engorda, sobre todo si la toman mientras comen, pero lo cierto es que el vital líquido no engorda ni adelgaza, ni siquiera cuando se consume antes, durante o después de las comidas.
El agua es fuente de vida, fundamental para el organismo. Gracias a ella, nuestro cuerpo puede obtener minerales y electrolitos, además de ser deliciosa y refrescarte.
Eliminar las grasas de tu dieta te hace más saludable – Falsos mitos de la alimentación
Llevar una dieta variada no solo es recomendable, sino necesario, mientras que se consuman cantidades adecuadas. Es importante resaltar que no debe eliminar ningún nutriente, porque todos son necesarios, incluyendo las grasas.
Es cierto que existen grasas que afectan la salud negativamente y se debe disminuir su ingesta. ¿De cuáles hablamos? De grasas saturadas, presentes en lácteos enteros, ciertos tipos de quesos, cortes de carnes altos en grasa (costillas, muslos, entre otros), frituras, mantequilla, manteca, crema de leche), helados de crema, leche entera, entre otros productos.
También existen las grasas saludables, llamadas grasas insaturadas. El omega-3 y omega-6, presentes en pescados, semillas, aguacate, algunos aceites, frutos secos y aceitunas, pertenecen a esta categoría.
Con esto no queremos decirte que debes olvidarte de una deliciosa parrilla o una pizza con bastante queso y embutidos. ¡Para nada! Las grasas son muy concentradas, por lo que se recomienda consumirlas en pequeñas cantidades para que aporten los nutrientes que tu cuerpo necesita y, a su vez, te ofrezcan un aporte de calorías alto.
El ayuno contribuye a bajar de peso
Nada más falso que esto. Saltarte comidas solo ocasiona descontrol alimentario, ahorro de energía para reservarla, pérdida muscular, cambios de humor y alteraciones hormonales.
Si tuviste una cena pesada y los remordimientos no te dejan dormir, hay una solución: puedes tener un desayuno saludable, con pocas grasas y en cantidades moderadas.
La alimentación es el combustible del organismo. Si no ingieres alimentos, pasarás un día desconcentrado y haciéndote un daño peor que una cena abundante y llena de culpas.
Hay alimentos que adelgazan – Falsos mitos de la alimentación
Por sí mismos, los alimentos no adelgazan por estar conformados por nutrientes con funciones específicas.
En efecto, hay alimentos con menos calorías. Sin embargo, es una dieta completa la que influirá en la variación de tu peso corporal, por lo que debes acudir a un especialista para crear un plan alimenticio que te permita disminuir medidas, complementado con una rutina de ejercicios y, de ser necesario, la ingesta de vitaminas y batidos proteicos para hacerte sentir súper.
El pan engorda
Esta es otro de los falsos mitos de la alimentación, pero lamentamos decirte que te mintieron. Todos los alimentos aportan energía en forma de calorías, algunos en mayor o menor medida.
El pan se encuentra entre los alimentos con un contenido calórico moderado, por estar conformado, principalmente, por hidratos de carbono. Se estima que contiene 260 kcal por cada 100 gramos.
Lo que sí es cierto es que su consumo no debe excederse y se debe vigilar con qué alimentos se acompaña.
Los productos sin azúcar son mejores – Falsos mitos de la alimentación
Por lo general, este tipo de productos suelen ir destinados a personas que necesitan controlar la glucosa, mas no para quienes deseen vigilar su peso.
Hay que ser cautelosos con este asunto, pues hay alimentos que sustituyen la glucosa por fructosa, que contiene el mismo valor calórico, o por edulcorante, pero dejan intacta la energía que proporcionan otros nutrientes, como las grasas o proteínas.
No se descarta su ingesta, pero sí es recomendable observar bien lo que consumes, pues si buscas alimentos sin azúcar y endulzados por un sustituto, puedes ocasionarte un exceso calórico y sabotear el control de tu peso.
Eliminar las harinas te ayuda a rebajar
Nunca, pero nunca deben eliminarse los hidratos de carbono de la dieta. ¡Olvídate de eso!
En vez de descartar para siempre de las harinas, es recomendable reducir o evitar los hidratos de carbono simples y de fácil absorción, como el azúcar, algunos dulces, tortas y pasteles, caramelos, refrescos, entre otros.
Pero las harinas, consumidas en cantidades adecuadas, no tienen por qué aumentar tu peso.
Las dietas «gluten free» contribuyen con la pérdida de peso – Falsos mitos de la alimentación
¡Error! Los alimentos a base de harinas proporcionan carbohidratos y realmente no existe una diferencia calórica entre alimentos con harinas libres de gluten y las que no lo son.
De acuerdo con DietasNutricionistas, el grupo NPD americano de tendencias del mercado concluyó que una de cada cuatro personas cree que seguir una alimentación sin gluten es buena para la mayoría de personas y no solo para la enfermedad celíaca, por lo que sustituyen ingredientes en sus comidas; en contraste, la ciencia asegura otra cosa.
Hasta ahora, no hay evidencias de que los productos para celíacos ayuden a bajar de peso. De hecho, los fabricantes de alimentos sin gluten lo sustituyen por azúcares, grasas, sodio y otros preservantes para mantener el sabor y la textura, por lo que no son para nada saludables.
Todo va a depender de los ingredientes y cantidades que se emplean para la realización de una bolsa de pan, un pastel o cualquier alimento que requiera de productos con o sin gluten. Al comprar un alimento celíaco, es recomendable que leas la etiqueta y analices la información nutricional.
Los productos «light» no engordan
Todo en exceso es negativo. Por muy reducido en grasas y azúcares que sea un producto, si no consumes las cantidades adecuadas sino que te fías de la «etiqueta verde» puedes seguir ganando peso o manteniendo el que tienes.
Si la etiqueta de tu yogurt, pastel o pasta asegura que es «diet» o «light», no quiere decir que esté reducido en su totalidad de sus componentes, puesto que le fue añadido azúcares, grasas o sales.
Lee también: Rutina de Ejercicios Piernas y Glúteos
El sushi no engorda – Falsos mitos de la alimentación
Hay quienes piensan que por contener pescado crudo, el sushi no aporta grandes cantidades de calorías y, por ende, es más sano, pero están equivocados.
Hay rolles que contienen ingredientes como queso, mayonesa, salsa de soya, queso crema, plátanos fritos, entre otros, que al final aportan grandes cantidades de grasas trans. Eso, sin contar, que puedes consumirlo tempurizado, es decir, frito. Por ende, el resultado es engordar.
No es necesario que te olvides de esta delicia asiática, pero sí que observes bien los ingredientes que vas a consumir para no tener el efecto contrario al deseado.
El chocolate es el enemigo del peso
Se ha comprobado que esto es otro gran falso mito de la alimentación. Mucho se ha hablado al respecto: el chocolate no engorda, si es consumido de forma inteligente.
Mientras más puro y menos refinado sea el chocolate, mejor para la salud. Por ser un producto calórico y delicioso, privarte de comerlo solo te hará sentir frustrado y, si la ansiedad llega con todo, puede que sea peor porque podrías atracarte con grandes cantidades.
Una porción diaria de esta maravilla no te hará daño, sino todo lo contrario: hasta tu humor va a cambiar.
Debes tomar en cuenta que mientras más colorantes, conservantes y azúcar contenga un chocolate, no obtendrás resultados saludables. Intenta con los artesanales o los que son más puros (es decir, los que contengan menos leche), pues hacen menos daño a tu cuerpo.
El aguacate engorda – Falsos mitos de la alimentación
La nutricionista Mireia Cervera, de Teresa Carles Holding, aseguró a LaVanguardia que este es un gran mito. Hay quienes evitan consumir aguacate o palta “por su cantidad de calorías y su contenido en grasas no es el mejor aliado para perder peso. Yo les digo que no todo depende de las calorías, también hay que tener en cuenta el valor nutritivo y los beneficios para la salud”.
Es una fruta, agregó, muy rica en grasas monoinsaturadas (grasas buenas), en antioxidantes, potasio, fibra y vitaminas del grupo B.
El huevo de lejos
«Especialmente la yema ha sido demonizada por su contenido en colesterol«, aseguró Cervera, «y se percibe como una amenaza para el corazón”.
Sin embargo, se ha comprobado científicamente que esto es falso. “Lo cierto es que aporta proteínas de alto valor biológico, además de vitaminas de los grupos A y B, y destaca su contenido en hierro de fácil absorción, lo que lo convierte en un buen nutriente”.
Otras propiedades que contiene la yema, agregó la especialista, es que contiene carotenoides, “importantes para la salud de la vista”.
Concluyó con que se debe tener en cuenta que “en la mayoría de personas la ingesta de huevos tiene poco impacto en el colesterol en sangre. Casi todos los estudios consideran que el consumo de uno a tres huevos al día es saludable para la mayor parte de la población”.
0 comentarios