
¿Sabías que es posible que por más que entrenes tus glúteos estos no tengan mejoría alguna? ¡Así es! Si durante tus entrenamientos has notado que tienes un gran progreso en las piernas, pero tus glúteos siguen igual, existe la posibilidad de que sufras del Síndrome de Glúteo Dormido, mejor conocido como Amnesia Gluteal, pero ¿qué es este trastorno? ¡Aquí te lo contaremos!
¿Qué es el síndrome de Glúteo Dormido o Amnesia Gluteal?
El Síndrome de Glúteo Dormido o Amnesia Gluteal es un problema que se comienza a desarrollar cuando los glúteos se inflaman y se olvidan de funcionar con normalidad. Esto puede suceder por diversas razones, entre ellas se que pases muchas horas sentada, que no hagas correctamente la activación de tus glúteos antes de entrenar, que concentres la mayor parte de tus ejercicios de entrenamiento en las piernas o que no logres establecer una conexión mente-músculo.
Razones de la Amnesia Gluteal
Existen muchas mujeres que pasan horas sentadas en una misma posición, bien sea por trabajo, estudios o viajes. Esta situación básicamente ocasiona que los glúteos al estar en una misma posición se “duerman”, haciendo así que al momento de llevar a cabo los ejercicios que conforman tu entrenamiento se concentren en trabajar en las piernas y no los músculos de los glúteos.
La explicación científica a este fenómeno es que al permanecer mucho tiempo sentados el flujo sanguíneo se ve limitado, provocando no solo la Amnesia Gluteal, sino también problemas en los tobillos, dolores de cabeza y en el área lumbar, lo cual ocasiona que los glúteos no reaccionen de la manera deseada a los ejercicios que están siendo enfocados en ellos.
En este artículo abordamos 3 secretos que seguramente no conocías sobre los glúteos. En él podrás profundizar más al respecto sobre este músculo.
Anatómicamente hablando, los glúteos no están destinados a soportar mucho peso durante periodos largos, por lo que pasar mucho tiempo sentada puede llegar a reducir la capacidad que tiene el cuerpo para utilizar los músculos de los glúteos en momentos de verdadera necesidad. Asimismo, también se sabe que la Amnesia Gluteal no permite que haya un verdadero reclutamiento de fibras musculares en los glúteos al momento de hacer ejercicio, lo cual es otra de las razones por las que las piernas son las que ejercen la fuerza al momento de entrenar.
Cómo saber si estás comenzando a padecer de Amnesia Gluteal
La principal causa del Síndrome de Glúteo Dormido es, como ya se ha explicado en líneas anteriores, la inactividad física, así que si eres una persona que pasa muchas horas del día en una silla, existe una mayor posibilidad de que puedas padecer este trastorno. Aunado a ello, hay señales que generan claras alertas de que puedes estar iniciando a sufrir de Amnesia Gluteal, tales como la sensación de tensión en otros músculos y articulaciones de las piernas y las caderas debido a que, al estar los glúteos dormidos, las otras partes del cuerpo comienzan a asumir el trabajo que estos deberían realizar.
Sufrir tirantez muscular puede ser también un síntoma de la Amnesia Gluteal, ya que al no poseer la flexibilidad necesaria para que los glúteos funcionen estos buscarán obtener energía de otras partes del cuerpo para lograr su funcionamiento, haciendo así que se vean forzados los movimientos que realiza el glúteo mayor, el cual es el más afectado dentro de este síndrome.
Cómo mejorar y evitar la Amnesia Gluteal
La mejor manera de evitar padecer del Síndrome del Glúteo Dormido es dándole mayor movimiento al cuerpo durante el día, bien sea moviéndote de la silla durante unos minutos, subir y bajar escaleras, caminar durante algunos minutos y comenzando a entrenar con movimientos constantes, como contracciones, para que se activen los glúteos antes de comenzar a realizar los entrenamientos de rutina.
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Asimismo, también es necesario que trabajes tu conexión mente-musculo, pues llevar a cabo una rutina de entrenamiento no solo se trata de trabajar físicamente tu cuerpo, sino también mentalmente. Es importante que puedas sentir, e inclusive hasta visualizar en tu mente, como trabajan tus músculos en cada serie y repetición que realices. De esta manera, al centrarte en lo que realmente quieres obtener con tu cuerpo, sin caer en distracciones, podrás lograr que tu cuerpo trabaje completamente y de manera controlada.
Sin duda alguna el Síndrome del Glúteo Dormido o Amnesia Gluteal es una afección física que podría afectar a cualquier persona, pero no por eso debes reducir tus entrenamientos y las ganas de seguir obteniendo resultados ¡Recuerda que la constancia y la disciplina son claves para tener los glúteos y el cuerpo que deseas!
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